2020, que añito, nadie recuerda ese año como uno tranquilo. En marzo de 2020 el mundo se paralizó, la pandemia ocasionada por la COVID-19 dejó calles, tiendas, restaurantes, colegios, oficinas y hasta congresos desolados durante 4 meses.
Durante esos cuatro meses la cultura, la siempre golpeada, también tuvo que mantener cerrados tanto sus museos, como sus teatros o sus salas de cine y millones de rodajes y promociones se vieron interrumpidas indefinidamente.
A finales del año 2021, y en medio de una nueva variante del SARS-CoV-2, como la variante Omicron, la industria del cine sigue sin poder reponerse de la caída sufrida el pasado año. Las 3 patas del cine; la producción, la distribución y la exhibición de las películas aún siguen viéndose afectadas por lo sucedido y son muchas las variaciones y alteraciones que han sufrido en sus procedimientos.